En el día a día, a veces es fácil actuar en automático. La crianza consciente nos invita a pausar, conectar y responder con intención. Es un enfoque que fortalece la relación con nuestros hijos y favorece su salud emocional.
5 claves para practicarla:
Presencia plena: apaga el celular y dedícales tiempo exclusivo.
Escucha activa: valida sus emociones, incluso cuando no las entiendas.
Límites con amor: los niños necesitan estructura, pero también respeto.
Autocuidado parental: un adulto equilibrado educa con mayor empatía.
Aprende junto a ellos: cada reto es una oportunidad de crecer juntos.
En Lancelot, promovemos una comunidad educativa basada en el respeto, la empatía y la colaboración con las familias.
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